poesía
SE ME FUE EL DEDO
Tanto rescatar princesas, tanto curar heridas ajenas, tanto regalar conclusiones en tus brazos (el de todas ustedes), para terminar pidiendo auxilio. Tanto heroísmo inhabitado, tanto domesticar la soledad, tanto construirse un reino, para terminar buscando compañía. Tanto escapar herido, tantos adioses repartidos, tantos besos infinitos, para terminar prendido de tu